¿Alguna vez has sentido molestia al comer algo frío, o algo muy caliente? Probablemente esta molestia haya sido causada por tener los dientes sensibles, de modo que las temperaturas extremas, frío o calor, te generan una sensación muy próxima al dolor. Hoy te contamos a qué se debe esta molestia tan extraña en tus dientes, y te ayudamos a saber cómo proteger tus dientes y evitar sufrir esta sensación día a día.
La sensibilidad dental es un dolor intenso, de corta duración, en respuesta al frío, al calor o incluso al tacto en los dientes y las encías. Con la llegada del calor, la sensibilidad dental suele ser una patología que aparece de forma más habitual. Comenzamos a consumir alimentos y bebidas frías, que pueden provocar dolores cortos y agudos. Es por eso que hoy os contamos unos cuantos consejos para saber cómo podemos combatirla de la forma adecuada.
¿Por qué tengo los dientes sensibles?
En general, los dientes están protegidos por un esmalte que los defiende ante cambios bruscos de temperatura en los alimentos que ingerimos. Gracias al esmalte, no llegamos a percibir a penas estas sensaciones.
Por tanto, si tenemos una alta sensibilidad dental se deberá a que el esmalte que protege nuestros dientes está deteriorado.
¿Por qué se deteriora el esmalte de los dientes?
Este deterioro suele producirse casi siempre por una mala higiene bucal que hace que aparezca sarro o caries que se encargan de eliminar el esmalte protector de nuestros dientes.
Sin embargo, el esmalte también puede haber desaparecido como consecuencia de un golpe que haya provocado la rotura de un diente y, por tanto, una vía de acceso a través del esmalte de los alimentos y bebidas.
¿Cómo puedo proteger y recuperar el esmalte de mis dientes?
La clave está, como casi siempre, en la higiene bucal. Debes de esforzarte en fortalecer tus rutinas de higiene bucal. Aparte del cepillado habitual después de cada comida, asegúrate de utilizar hilo dental para los espacios entre los dientes y no acabar nunca tu rutina sin la utilización de un enjuague bucal.
Por otro lado, si ya tienes una sensibilidad dental alta, es recomendable que utilices una pasta dental específica para dientes sensibles. Estas pastas dentales ayudan a la recuperación del esmalte de los dientes, con lo que potencian la protección de éstos ante los cambios de temperatura.
Consejos para tratar la sensibilidad dental
1.Reducir el consumo de ácidos
Para hacer frente a este dolor, es fundamental reducir el consumo de alimentos ácidos. Este tipo de alimentos, como los cítricos, el picante… pueden desgastar el esmalte de los dientes. Si los consumes, lávate los dientes inmediatamente después para tener una limpieza efectiva y una boca sana durante más tiempo.
2.Reducir el consumo de dulces y bebidas azucaradas
Es muy importante reducir el consumo de dulces o bebidas azucaradas. Estos productos favorecen la proliferación de bacterias, deteriorando las encías y dejando expuestas áreas sensibles de los dientes. Esto aumenta la posibilidad de tener problemas dentales en un futuro.
3. Evitar cepillar demasiado fuerte los dientes
Si eres propenso a padecer sensibilidad, un cepillado demasiado fuerte puede desgastar tu esmalte y producirte irritaciones. Existen cepillos especiales que no son tan fuertes y cuyos filamentos son más suaves con los dientes y encías.
4. Evitar bebidas y comidas a temperaturas muy altas o muy frías
Las bebidas y comidas a temperatura muy alta o frías aumentan las posibilidades de padecer hipersensibilidad.
Si tienes cualquier duda sobre la sensibilidad dental y crees que necesitas visitarnos, no dudes en contactar con nosotros. Nos encontrarás en Carrer de Jaume Casanovas 45, el Prat de Llobregat.